The Wonders - That Thing You Do
El arte de ser simple. La virtud de formar parte de ese gran grupo de personas etiquetadas en la normalidad. La fortuna de vivir en una burbuja (de las resistentes, de las cosidas a base de sueños) que, sin embargo, deja pasar sin llamar a todo aquello que parece capaz de sacarte la más mínima sonrisa -aunque a veces, ese algo, resulte ir cargado de alfileres e intente, desde dentro, explotar esa mansión que tanto esfuerzo costó construir y que parece ahora tan frágil-.
La felicidad en las pequeñas cosas.
En lo mundano, en lo ordinario, en lo que roza lo idiota. Cosas de las que, en ocasiones se espera demasiado, se hace un mundo que al minuto se desmorona, que cae como la primera hoja arrastrada por el viento en otoño.
- Siempre he pensado que esa hoja, la más débil, vuelve a alzar el vuelo ayudada del mismo viento que la hizo caer, y llega lejos; mucho más lejos que quedándose aferrada para siempre a la seguridad de su árbol-.
Supongo que es AQUÍ donde AHORA vive la reina de la simplicidad, que (no te equivoques) un día fue compleja, madura y reflexiva... Pero ese castillo era demasiado frío, aburrido y, ¿por qué no admitirlo? le quedaba grande...
AQUÍ y AHORA, en una simple y ordinaria burbuja de fácil acceso, llena de pinchazos y parches, en la que, movida por el viento, ir en busca de nuevos y utópicos invitados a los que dejar entrar y, mientras tanto, contemplar el mundano mundo a través de su pared transparente.