miércoles, 28 de enero de 2015

Radical change in my Rippeds




He abierto los ojos. 

Ahí estaba él, como un quinceañero enamorado que espera impaciente a esa chica en la parada del autobús. 
No me dice absolutamente nada pero, ahora sí, ahora ya nos entendemos, no hacía falta nada más. 

Estoy segura de que él también se ha estado emborrachando desde hace varios meses con el mismo cóctel que yo: una mezcla de expectación, curiosidad, ilusión... No voy a engañarme, el toque más embriagador lo ponían esas peligrosas ganas de cambio radical, esa emoción algo suicida, de ruleta rusa, de saber que íbamos a disparar, pero, ¿qué iba a pasar con la bala?
No soy una persona cobarde -él lo sabe, le encantaba ponerme a prueba, llegué a pensar que incluso disfrutaba anundándome problemas y viendo cómo, con uñas y dientes, yo siempre conseguía desatarme-.
Pero ahora quizás está consiguiendo hacerme temblar... Y lo cierto es que me encanta.

Así que me he lanzado (qué demonios, su cara me estaba pidiendo a gritos que lo hiciera). Lo he besado, he besado en los labios a mi destino, he agarrado esa mano con la que, casi a tortazos, me ha despertado esta mañana. Y ahora somos dos enamorados impacientes que, en vez de esperar en la estación, acaban de dejarla atrás (a ella y a todas esas cuerdas).

He abierto los ojos... y ya solo veo una costa azul.

jueves, 22 de enero de 2015

Brand New Blazer (Rock it!)




Llegaste a ser como la lluvia; entrabas hasta los huesos, hacías temblar... incluso quitabas el sueño (cuando te daba por ser tormenta). Tuviste lo bueno de la lluvia, no recuerdo mejores besos que los que se daban inmersa en ti, esas gotas - en forma de caricias- que recorrían mi frente, rozaban mi nariz y terminaban en mi boca.
¿Y qué queda ahora? Sentarme en el sofá, con una buena manta y unas cuantas cuerdas de guitarra débilmente desgarradas, viéndote - viendo llover- de lejos, con un cristal de por medio, que me impide mojarme una vez más.

Al fin y al cabo, después de la tempestad, llega la calma...

lunes, 19 de enero de 2015

Creepers for cold

OneRepublic - I Lived


¿Alguna vez te has planteado la forma en la que vives tu vida?

Apuesto a que la manera en la que contestamos a esta pregunta acaba de separarnos en dos: tú, que lo reduces todo a salud, dinero y amor; a una vida tranquila, normal, en la que, sin sobresaltos, intentar mantenerse entero, correcto, aceptable.

Yo, la mano derecha del desorden, un cuerpo arrasado de pintadas y agujeros, de cicatrices (por dentro y por fuera), una inconformista sin destino fijo, en cuyo vocabulario no aparece la palabra "plan", que no quiere saber qué va a pasar mañana, y que intenta, poniendo más bien pocos medios, mantenerse entera, correcta, aceptable...

Y es ahora cuando viene la parte divertida de la pregunta, parte en la que yo añadiría la palabra "plan" a mi diccionario y me marcaría un destino, siempre que tú cambies todo tu dinero por una bicicleta, una mochila y un mapa lleno de equis, y tu salud por un paquete de cigarrillos,... del amor,... del amor  y sus cicatrices, ya hablaremos más tarde.

jueves, 15 de enero de 2015

Sweet Sassy Sweater (wear it with a message)




Supongo que todo el mundo conoce esa sensación llamada "dejar la mente en blanco", pero... ¿y qué hay del corazón? ¿se puede dejar el corazón en blanco? ¿cómo conseguir vaciarlo, quitar todos esos trocitos de cristal, las espinas, y cualquier otra cosa que, por el hecho de estar ahí, no nos deja funcionar bien?


lunes, 12 de enero de 2015

Let's go! (Woodcutter Denim)

Nadie dijo que los comienzos de algo nuevo fueran fáciles...


Es como saltar al vacío por primera vez en tu vida, con una mochila que, en este caso, nos hemos puesto sin saber muy bien si llevaba dentro un paracaídas o un montón de piedras ;) no conoces al resto de saltadores que te rodean, aunque los admiras por lo que hacen - porque hay verdadero arte en forma de blogs -; no sabes muy bien dónde está la anilla, ¿Cuándo tienes que tirar de ella? ¿y si no lo haces bien?... Pues sí, asusta, lo primero que piensas es en el golpe contra el suelo... o incluso, en quedarte sentado en el avión y no asomar ni la nariz...
Pero no, soy de esas personas a las que les fascina saltar, y aquí estoy una vez más, con ganas de experimentar a qué sabe este salto, y llevando en mi mochila a mi fotógrafa, el mejor paracaídas que podría tener.
:)

domingo, 11 de enero de 2015

Todo comenzó hace casi un año en París, por muchos conocida como "la ciudad del amor"; para nosotras, más que ciudad del amor, fue la ciudad de las segundas oportunidades...
Allí estábamos, solas, sin apenas conocernos, y con una mezcla de sensaciones que iban, por qué negarlo, del miedo a lo desconocido, a la curiosidad e ilusión más mágicas.

Y así, como si cerrásemos los ojos y volviésemos a caminar boquiabiertas por los Campos Elíseos, por Montmartre, por el barrio latino, o por una sencilla pero especial callejuela, comienza esta aventura bloggera, con curiosidad, con ilusión y, sobre todo, con ganas de mostrar un poco más de estas sencillas pero especiales mauvaises filles.